Obsolescencia Programada vs un modelo circular
Como modelo empresarial, costa de la reducción de longevidad en un producto.
El consumo de la sociedad y la obsolescencia programa son la base del sistema social y económico actual, sin embargo es un término acuñado desde 1920 cuando General Electrics decidió la disminución en horas de vida media de sus bombillas para aumentar sus ingresos. Hoy en día, casi todos los productos están programados para dejar de funcionar en un futuro muy cercano asegurando una gran demanda para las empresas. En la actualidad podemos hablar de varios tipos de obsolocencia:
Con el advenimiento de nueva tecnología y nuevas aplicaciones, la funcionalidad de ciertos aparatos electrónicos hace que entren en desuso, aumentando la venta de nuevos productos y así el consumo.
Los productos han tenido un cambio y ahora han venido con funcionalidad programada para dañarse según lo determine el fabricante.
Ocurrirá cuando salga un producto a la venta más avanzado, lo que hará que se cambien por moda o estilo sin que sea absolutamente necesaría.
Fácilmente podríamos hablar de un delito en que se produce un perjuicio económico a los usuarios que al adquirir un producto tienen ciertas expectativas.
Partiendo de la primicia que el actual modelo de consumo nos llevara al detrimento de los recursos naturales; se propone nuevos modelos económicos en el que se plantee un nuevo ciclo de los recursos semejante a los de la naturaleza, incluyendo términos como minería urbana en el que se busca utilizar productos reciclados como materia prima.
El objetivo actual es buscar un modelo circular que permita que los residuos de una empresa se conviertan en los nutrientes de otra.